Lachlan Akers

Cuando me mudé a Dunedin, solo planeaba quedarme un año. Ahora planeo envejecer en esta pequeña y maravillosa ciudad. Me encanta la cultura, el ambiente artístico y musical, la gente, las playas y los hermosos edificios antiguos de piedra.

Incluso me encanta la capa de hielo que cubre mi camioneta en las frías mañanas de invierno.

Soy orgullosamente joven, queer, neurodivergente, poética y profundamente empática. Apoyo a los pequeños negocios locales que brindan bienes, servicios y empleos a nuestros residentes y contribuyen a nuestra economía circular local.

Tengo conocimientos financieros y experiencia en gestión, trabajo de apoyo comunitario y voluntariado en eventos locales.

Si fuera un insecto, sería un Wētā Colmilludo.
Si fuera un color, sería amarillo brillante.
Si fuera concejal de la ciudad de Dunedin, me esforzaría al máximo por promover un crecimiento saludable, dinámico y sostenible para nuestra ciudad y nuestras comunidades.